Hiperactividad en gatos mayores: ¿Qué hay detrás de este comportamiento?

Puede ser alarmante ver que su gato mayor y tranquilo de repente muestra signos de hiperactividad. Si bien los gatitos son conocidos por su energía desbordante, los gatos mayores suelen apaciguarse. Por lo tanto, un aumento repentino en los niveles de actividad en un felino mayor justifica una observación más atenta. Comprender las posibles causas y saber cómo manejar este comportamiento puede mejorar significativamente la calidad de vida de su gato y fortalecer su vínculo.

Comprender la hiperactividad en los gatos mayores

La hiperactividad en los gatos mayores no se debe simplemente a un estallido de exuberancia juvenil. A menudo, es señal de problemas de salud subyacentes o de deterioro cognitivo. Reconocer la diferencia entre los cambios normales del envejecimiento y la hiperactividad anormal es fundamental para brindar la atención adecuada. Esto implica observar comportamientos específicos y comprender las posibles razones médicas que los sustentan.

Los gatos mayores, generalmente los que tienen más de 10 años, pueden experimentar una serie de cambios relacionados con la edad. Algunos de estos cambios pueden imitar o contribuir a la hiperactividad. Es importante diferenciar estos cambios de la hiperactividad verdadera.

Posibles causas de la hiperactividad

Hay varios factores que pueden contribuir a la hiperactividad en los gatos mayores, desde afecciones médicas hasta cambios ambientales. Identificar la causa raíz es el primer paso para abordar el comportamiento.

  • Hipertiroidismo: Esta es una de las causas más comunes de hiperactividad en gatos mayores. La sobreproducción de hormonas tiroideas provoca un aumento del metabolismo, lo que provoca inquietud, aumento del apetito y pérdida de peso a pesar de comer más.
  • Síndrome de disfunción cognitiva (SDC): a menudo denominado demencia felina, el SDC puede causar desorientación, confusión y cambios en los ciclos de sueño-vigilia, lo que lleva a un aumento de la actividad, especialmente durante la noche.
  • Deterioro sensorial: a medida que los gatos envejecen, su visión y audición pueden deteriorarse. Esto puede generar ansiedad e inseguridad, que pueden manifestarse como un aumento del ritmo o la vocalización.
  • Artritis y dolor: aunque parezca contradictorio, el dolor a veces puede provocar hiperactividad. Un gato puede estar inquieto e incapaz de calmarse cómodamente debido al dolor crónico.
  • Cambios ambientales: mudarse a una nueva casa, introducir una nueva mascota o incluso reorganizar los muebles pueden causar estrés y ansiedad, lo que lleva a un aumento de los niveles de actividad.
  • Condiciones médicas subyacentes: Otros problemas médicos como enfermedad renal, diabetes o problemas hepáticos a veces pueden contribuir a cambios de comportamiento, incluida la hiperactividad.

Reconociendo las señales

Para identificar la hiperactividad, es necesario observar el comportamiento del gato y notar cualquier cambio significativo. Busque estos signos comunes:

  • Aumento del ritmo o inquietud
  • Vocalización excesiva (maullidos, maullidos)
  • Cambios en los patrones de sueño (dormir menos durante el día y más durante la noche, o viceversa)
  • Desorientación o confusión
  • Aumento de la irritabilidad o agresividad.
  • Pérdida de interés en el aseo personal
  • Cambios en el apetito (aumento o disminución)
  • Mayor alegría (más de lo habitual para su edad)

Es importante documentar estos comportamientos y compartirlos con el veterinario. Esta información será valiosa para diagnosticar la causa subyacente.

Diagnóstico y tratamiento

Para diagnosticar la causa de la hiperactividad es fundamental realizar un examen veterinario exhaustivo. Por lo general, esto implica un examen físico, análisis de sangre y, posiblemente, otros procedimientos de diagnóstico.

  1. Examen veterinario: El veterinario evaluará la salud general de su gato y buscará cualquier anomalía física.
  2. Análisis de sangre: estas pruebas pueden ayudar a identificar hipertiroidismo, enfermedad renal, diabetes y otras afecciones médicas subyacentes.
  3. Análisis de orina: esta prueba puede proporcionar más información sobre la función renal y otros problemas de salud.
  4. Prueba de hormona tiroidea: específicamente, medir los niveles de T4 es crucial para diagnosticar el hipertiroidismo.
  5. Evaluación del comportamiento: el veterinario le hará preguntas detalladas sobre el comportamiento de su gato, incluso cuándo comenzó la hiperactividad, qué la desencadena y con qué frecuencia ocurre.

El tratamiento dependerá de la causa subyacente. A continuación, se indican algunos enfoques habituales:

  • Hipertiroidismo: las opciones de tratamiento incluyen medicamentos (metimazol), terapia con yodo radiactivo o cirugía para extirpar la glándula tiroides.
  • Síndrome de disfunción cognitiva (SDC): los medicamentos como la selegilina pueden ayudar a mejorar la función cognitiva. El enriquecimiento ambiental y los cambios en la dieta también pueden ser beneficiosos.
  • Artritis y dolor: Las estrategias de manejo del dolor incluyen medicamentos (AINE, opioides), suplementos para las articulaciones (glucosamina, condroitina) y fisioterapia.
  • Disminución sensorial: proporcionar un entorno seguro y predecible puede ayudar a reducir la ansiedad. Mantenga los muebles en el mismo lugar, evite los ruidos fuertes y repentinos y utilice luces nocturnas para mejorar la visibilidad.
  • Cambios ambientales: introduzca gradualmente nuevos cambios para minimizar el estrés. Ofrezca muchos escondites y espacio vertical para que su gato se sienta seguro.

Estrategias de gestión en el hogar

Además del tratamiento veterinario, hay varias cosas que puedes hacer en casa para controlar la hiperactividad y mejorar el bienestar de tu gato:

  • Proporcionar enriquecimiento ambiental: ofrezca muchos juguetes, postes para rascar y oportunidades de trepar para mantener a su gato estimulado mental y físicamente.
  • Establezca una rutina: los gatos prosperan con una rutina. La hora de comer, jugar y dormir debe ser constante todos los días.
  • Cree un entorno seguro y cómodo: asegúrese de que su gato tenga un lugar tranquilo y cómodo donde retirarse cuando se sienta abrumado.
  • Utilice la terapia con feromonas: los difusores o aerosoles Feliway pueden ayudar a reducir la ansiedad y promover una sensación de calma.
  • Considere realizar cambios en la dieta: algunas dietas están formuladas específicamente para apoyar la función cognitiva en gatos mayores. Hable con su veterinario sobre si esta es una buena opción para su gato.
  • Participe en sesiones de juego regulares: incluso los gatos mayores se benefician del tiempo de juego. Las sesiones de juego breves y tranquilas pueden ayudar a quemar el exceso de energía y brindar estimulación mental.
  • Proporcionar comederos tipo rompecabezas: estos comederos requieren que los gatos trabajen para conseguir su comida, lo que proporciona estimulación mental y hace que comer sea más lento.

La paciencia y la comprensión son fundamentales a la hora de tratar la hiperactividad en gatos mayores. Recuerde que su comportamiento suele ser un signo de un problema subyacente y que necesitan su apoyo y atención.

Cuándo buscar asesoramiento veterinario

Es fundamental consultar con el veterinario si se observan cambios significativos en el comportamiento del gato. No se debe asumir que la hiperactividad es simplemente una parte normal del envejecimiento. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden mejorar significativamente la calidad de vida del gato.

Busque consejo veterinario si observa:

  • Aparición repentina de hiperactividad
  • Cambios significativos en el apetito o el peso.
  • Aumento de la vocalización o inquietud.
  • Desorientación o confusión
  • Cambios en los hábitos de uso de la caja de arena
  • Signos de dolor o malestar

Su veterinario puede ayudarle a determinar la causa subyacente de la hiperactividad y recomendar el plan de tratamiento más adecuado.

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Por qué mi gato mayor de repente está tan activo?

La hiperactividad repentina en gatos mayores puede deberse a varios factores, entre ellos hipertiroidismo, síndrome de disfunción cognitiva (SDC), deterioro sensorial, dolor o cambios ambientales. Es fundamental realizar un examen veterinario para determinar la causa subyacente.

¿Qué es el síndrome de disfunción cognitiva felina (SDC)?

El síndrome de disfunción cognitiva felina (SDC), a menudo denominado demencia felina, es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a los gatos mayores. Puede provocar desorientación, confusión, cambios en los ciclos de sueño y vigilia y un aumento de la actividad, especialmente durante la noche.

¿Cómo puedo ayudar a mi gato mayor hiperactivo?

Las estrategias de manejo incluyen proporcionar enriquecimiento ambiental, establecer una rutina, crear un entorno seguro y cómodo, usar terapia con feromonas, considerar cambios en la dieta y ofrecerle tiempo de juego de manera regular. Consulte con su veterinario para obtener información sobre el diagnóstico y las opciones de tratamiento.

¿Es el hipertiroidismo una causa común de hiperactividad en gatos mayores?

Sí, el hipertiroidismo es una de las causas más comunes de hiperactividad en los gatos mayores. La sobreproducción de hormonas tiroideas provoca un aumento del metabolismo, lo que provoca inquietud, aumento del apetito y pérdida de peso.

¿Puede el dolor causar hiperactividad en gatos mayores?

Sí, aunque parezca contradictorio, el dolor a veces puede provocar hiperactividad. Un gato puede estar inquieto e incapaz de calmarse cómodamente debido al dolor crónico, lo que provoca un aumento del ritmo o de la vocalización.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Scroll al inicio